martes, 29 de julio de 2014

“Te cuento una leyenda”



Parece irónico, pero en el epicentro infantil de obras Made In Usa, como es el Paseo La Plaza con su más amplia gama de personajes Disney, brilla una pequeña obra como la de Claribel Medina, que trata sobre las leyendas autóctonas de nuestra región. En clave musical y con un guión que nos retrotrae de forma amena a nuestro pasado, “Te cuento una leyenda” muestra que nada hay que envidiarle a los clásicos For Export.

La obra cuenta la historia de Alicia, una bibliotecaria que por orden de su supervisora, debe encontrar libros que contengan leyendas. Esta misión la hace hurgar entre sus silenciosos y disparatados estantes, donde termina encontrando leyendas pertenecientes a la cultura guaraní, quechua y calchaquí. Con los sonidos de los tambores y las melodías regionales, la obra pasa por la historia de Gilanco, de un cóndor y de la Pachamama.

Sostenida por la dulzura y simpatía de Claribel Medina, la destreza física de Lucas Heredia y las caracterizaciones de Nora Pavón, “Te cuento una leyenda” lleva a su público por historias jamás escuchadas que cautivan su atención de principio a fin.

Una interesante e inédita propuesta, que divierte por sus colores, por sus canciones y por contar aquellas historias que desconocíamos de nuestro continente sudamericano. Una obra distinta para los padres que quieran transitar otros caminos con sus niños. Para chicos entre 5 y 10 años.

Por Mariano Casas Di Nardo

“WifiFest”



La propuesta es interesante desde el inicio. Jugar a la forma antigua, la que hace trabajar la mente y la que obliga a desarrollar ideas. Sin tecnología, sin juegos electrónicos, celulares, pantallas táctiles ni otras plataformas de entretenimiento. Entonces la imaginación, los objetos, la percusión y la destreza física, ganan la puesta. Sobre eso progresa la acertada obra creada y dirigida por Ariadna Faerstein y Flor Yadid, y materializada a la perfección por los actores Martin Goldber, Melina Peregal, Gastón Urbano, Marta Mediavilla, Brico Spoliansky, Michelle Wiernik y Tini Santamaría.

Sobre una ciudad a oscuras, que no tiene más que la iluminación de la luna, este grupo de chicos tiene la premisa de no aburrirse aunque nada pueda ser enchufado. Y por ello, buscan los objetos más inverosímiles y cotidianos para hacer música, performances bailadas y cantadas, y contar historias comunes a todos.

Ideal para toda la familia, “WifiFest” se presenta como una divertida, colorida, animada y cantada obra que muestra los recursos del teatro alternativo, fusionado con los códigos del teatro infantil. Un interesante mix, para cabezas abiertas, chicos curiosos y padres modernos, que encuentran en el grupo artístico "Desenchufados", el entretenimiento de la forma más intrépida.

Por Mariano Casas Di Nardo

sábado, 12 de julio de 2014

"Tierra del Fuego"



Elogiada por la prensa, multinominada por todo y premiada por demás, “Tierra del Fuego” es una de esas obras a las que uno va con demasiadas expectativas, si es que encima lee la ficha técnica, donde figura un nombre mejor que otro. Y ahí puede resultar el primer conflicto personal. El de creerse menos que la obra, el de sentir que se está perdiendo algo, el de esperar a que la obra baje para hacer un análisis más profundo o simplemente entender que existen tantas percepciones como personas en el mundo, y lo que puede parecer genial para algunos, para otros es algo correcto o menos. Sin embargo, algo resulta universal, Mario Diament como autor es de los mejores de nuestro país. Su pluma, tan exacta como poderosa, no pasa inadvertida.

“Tierra del Fuego” juega mucho con la memoria emotiva ajena. No seduce a quienes no vivieron determinados momentos de la historia mundial, aunque sí atrapa con algunas imágenes fílmicas de lo sucedido, por ejemplo, ese atentado en las puertas del Hotel Europa, ubicado en el centro de Londres, donde la ex azafata israelí, Yael Alón (Alejandra Darín), resulta herida y su confidente amiga, muerta. Nada menos que un registro de lo que se contará a continuación. Y en este desaire a las nuevas generaciones, es donde flaquea el relato. Lo demás, la dinámica para generar los distintos espacios en un escenario reducido, el sentido centrífugo de sus protagonistas y los cortes entre escena y escena, corren por cuenta de una marcada dirección de Daniel Marcove, que encuentra en Alejandra Darín, el tutor ideal para sostener al resto del elenco.

Conmueve saber que la historia está basada en un hecho real y así entender cómo la vida de esa ex azafata israelí, fue atravesada durante tantos años por un ser que ponderaba por su propia justicia, como el terrorista Hassan el-Fawzi (Carlo Argento). Y un recurso que detona estas sensaciones por nuestros adentros es sin duda la música original de Sergio Vainikoff. Íntimos sobresaltos que camuflan a un reparto en el que solo se destaca Miguel Jordán.

“Tierra del Fuego” desilusiona a aquellos que esperan ver la mejor obra de su vida, angustia a aquellas víctimas de atentados y neutraliza a los que quieren ver una obra de teatro bien contada. Con un libro que sí excede las expectativas, para equilibrar el resultado final. Recomendada. Para ir y sacar sus propias conclusiones.

Por Mariano Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo

viernes, 11 de julio de 2014

"¿Quién es el Sr. Schmitt?"



Una de las cuestiones que juegan a favor del teatro comercial, por catalogarlo de alguna forma, es que el público entra en sintonía con sus actores de inmediato. Y así se evita desilusiones inesperadas que entorpecen el correcto progresar de la trama. Como el amor a primera vista que genera que todo lo que siga, sea de estadios superiores. Por el contrario, si uno no simpatiza con sus protagonistas, ni siquiera compra la entrada. “¿Quién es el Sr. Schmitt?” se rige bajo esta simple ecuación. De gustarnos Gabriel Goity y Laura Oliva, seguramente disfrutaremos de una comedia dramática como pocas veces.

El texto del francés Sébastien Thiéry trata sobre la identidad, la locura, la monotonía, los aires de grandeza y la rigidez familiar. Temas contundentes que bajo la dirección de Javier Daulte, toman una amplificación desmedida con tintes de comedia, aunque a contraluz sintamos el drama que se entreteje. Y tan sutil es la línea que separa al gag visual del apocalipsis, que el final nos derrumbará todo lo que intentamos construir con sus indicios.

Fiel a sus recursos escénicos, Daulte sigue construyendo espacios inmensos con mínimos elementos, manejando distancias entre sus actores que denotan tanto la indiferencia como la complicidad. Todo un marco que aprovechan Gabriel Goity, Laura Oliva y Carlos Defeo, para con pocos movimientos y exactos gestos, destacarse en cada incursión. Los otros puntos fuertes de la obra, son inherentes a un texto que nos lleva por todos los caminos de nuestra historia.

Con estética de comedia desopilante, “¿Quién es el Sr. Schmitt?” se convierte en una atractiva propuesta para los que disfrutan del teatro que nos hace trabajar la mente. Que nos obliga a suponer, a inferir y posteriormente a debatir. Para ir en compañía.

Por Mariano Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo

martes, 1 de julio de 2014

"Woow"



Había una sola forma de adaptar su programa “Velozmente” al exigente y masivo teatro que requiere la Avenida Corrientes. Como lo hicieron Mariano Chiesa y su director Ariel Del Mastro. Con todos los recursos que mejor y más utiliza su protagonista como las diferentes voces, el canto, la interacción con los más chicos, los guiños con los más grandes y el juego de la memoria que realza la pantalla de Discovery Kids todas las tardes. Y a tan aceitado engranaje, le agregaron el acertado muñeco “Chiko”, sacado del arcón de “Avenida Q”, para que el resultado sea una divertida obra de teatro para disfrutar en familia.

La historia cuenta que el malvado Noriaam Ravietzky quiere que Mariano abandone el edificio por supuestos ruidos molestos que no dejan dormir a su administradora, la señora Grossip. Pero el mismo Mariano junto a sus amigos Luchi y Chiko, pasan de tal deseo y siguen con sus objetivos de divertir a los niños con sus trivias, los cuales están en un sótano secreto. Paralelamente a la historia, diferentes juegos se hacen presentes para que participen los niños del público. Y entre acto y acto, entretenidas y pegadizas canciones cortan con el relato. Entre ellas, “Cuatro palabras” (Gracias, por favor, permiso y perdón), la cual se lleva todos los coros y los aplausos.

Amigables actuaciones de Rafael Walger como el malvado y de Mariela Passeri en su rol de señora Grossip, hacen que la obra no caiga en conflictos difíciles de entender para los más chicos, mientras la dulzura de Luchi (Florencia Cappiello) como la amiga enamorada, le da color y canción a todo. Palabras apartes para el muñeco “Chiko” que rompe con la estructura infantil, para ponerle ironía y delirio al aura que sombrea al mismo Chiesa.

En definitiva, “Woow” es una interesante propuesta infantil, para que los niños que hacen del teatro una salida cotidiana, se inicien en el código del musical, del relato fragmentado y de los héroes políticamente incorrectos. Lejos de ser una propuesta oportuna sacada de la televisión, Chiesa logra que todos los presentes la pasen bien por igual. Ideal para estas vacaciones de invierno.

Por Mariano Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo