lunes, 25 de agosto de 2014

“Tan Brutas”


Si por esos milagros de la vida, Pedro Almodóvar llegara a ver la obra de Fabio Golpe, a los dos minutos de comenzada la función, pediría suspenderla, se tiraría encima de la escenografía para que no quedaran rastros, lo encararía a su creador y le suplicaría por sus derechos de autor con un cheque en blanco. Porque ya con ciento veinte segundos de acción, uno ya sabe cuál es la estética, el humor, negro por supuesto; y el andar. Es que el director manchego lo quisiera todo para él, no soportaría saber que con su código, alguien triunfara de tal forma.

Ácido como pocos dentro de la escena under porteña, Fabio Golpe propone una comedia chocante. Su título decadente y su gráfica estridente, nos incitan a padecer con ganas una historia a priori, delicadamente torpe. Porque las miradas de esas tres mujeres asumen un presente patético pero incluso, atractivo. Queremos saber por qué se denominan brutas, queremos sentir con qué nos conquistan primero y por qué después las odiaremos. Queremos oler sus rasgos apolillados, predecir sus ronroneos desacertados y después sí,  dejarlas en el olvido. Porque en esos gestos hay culpas, muchas, por no decir todas.

Sin embargo, existen cuestiones que escapan a la dramaturgia, a la dirección y al casi todo. Que Marienn Perseo integre un elenco de teatro, ya nos obliga a ir. Sus actuaciones valen una, dos y hasta muchas entradas. Nunca decepciona y la empatía con el público, la genera en su primera aparición. Ella es Susana. Y consumada la obra, sumamos a esa descripción a María Laura Rojas, quien como Raquel, una pseudo inválida, brilla. Claro, uno supone que bajo el ala de su autor y director Fabio Golpe, cualquiera podría hacerlo; pero sus gestos, sus no dichos y miradas, son inherentes a su impronta actoral. Cierra este trinomio perfecto, el mencionado Golpe, quien como Nora, hace un culto de esas mujeres desquiciadas. Sus urticantes movimientos, sus reiterativos tics y sus fantasmagóricas posturas, lo posicionarían para una posible remake de “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.

La historia trata sobre tres amigas que intentan un macabro plan, matar a sus maridos. Para tal momento, el más perverso y obvio de los escenarios: la hora del té, con una mesita odiosamente decorada, unos scons de dudosa elaboración y un ritual de vestir a un maniqui para consumar el asesinato. Si por detrás de la escena, aparecería Carmen Maura, nadie se sorprendería, porque la amalgama de colores, las formas y los modos, nos llevan por momentos a “Los abrazos rotos” y “La piel que habito”, entre otras tantas. “Que termine ya” piensa uno por dentro, porque la ansiedad apura y el destino de esas tres repelentes mujeres, nos desvela.

“Tan brutas” es arte puro en escasos cincuenta minutos. El resumen del mejor y más irritante teatro. Contundente. Irascible, divertido, penetrante y alienado. Un lujo del off porteño.

Por Mariano Casas Di Nardo
@MCasasDiNardo

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